jueves, 10 de enero de 2013

No Soy Yo... Cap. 20.0


 

-Perdone la tardanza, hoy me levante más tarde que de costumbre. ¿Puedo pasar? –Le digo a mi profesor casi jadeando, el asiente y me hace un gesto para que tome mi lugar.

Algo que no puedo creer es que… estoy sentada junto a Jenna. Esa es la última cosa que esperaba en esta “nueva vida”. Trato de calmarme y lo primero que hago es buscar algo que me diga porque estoy sentada junto a ella, a menos que nos hayan obligado, al pensar eso me calmo un poco.

Durante la clase trato de escuchar cada cosa que dice el profesor, pero Jenna se me queda viendo constantemente y me pone los pelos de punta. Estoy decidida a decirle cual es el problema una vez que salgamos del aula, para después dirigirme con mis amigos Abi y Roy, para poder saludarlos ya que llegue tarde. Al sonar la campana recojo mis cosas y Jenna sigue observándome. Respiro hondo y pronuncio las siguientes palabras:

-Oye, ¿en serio cuál es tu problema? Haz estado viéndome toda la santa clase. Apenas y pude concentrarme en lo que estaba diciendo el profesor. –Le digo seriamente aunque me estaba muriendo por dentro.


-¿Estás bien amiga? –Me mira curiosa.

<<¡¿Amiga?!>> Algo malo está pasando aquí, tengo que descubrir que es en cuanto antes. Ok, si Jenna es mi “amiga”, ¿Qué les habrá pasado a Roy y Abi? Salgo corriendo del salón para buscarlos, se cual es su horario y donde están ubicados sus casilleros así que espero encontrarlos ahí. Afortunadamente están ahí platicando, siento algo de alivio por saber que no ha cambiado en nada. Me acerco lentamente hacia ellos, pero al verme me miran de una manera la cual no estoy acostumbrada a que me vean, me están viendo con cierto desprecio y curiosidad. Siento un golpe en el pecho, como si sus miradas me estuviera afectando, ese dolor hace que me detenga, pero no expreso nada, sigo viéndolos y ellos a mí. Sigo pensando que hare ahora que tengo su atención pero ellos no me reconocen, parece ser que ellos no me reconocen como su amiga. Continuo caminando, tratando de evitar sus miradas despreciables hacia a mí.

-Hola chicos, perdón por no saludarlos en la mañana, llegue algo tarde. –Digo apenada por lo sucedido.

-¿Saludarnos? ¿Desde cuando te disculpas por no habernos saludado? –Me dice Abi confundida. -¿Es esta algún tipo de broma que planeaste con Jennifer? Porque no me hace ninguna gracia, está bien que no nos hagan caso pero, ¿una broma?

-Esta no es una broma, en serio, créanme. Pero, ¿cómo que no les hagamos caso? Si ustedes son mis mejores amigos. –Les digo con un nudo en la garganta que trato de ocultar, ya que están a punto de salir lágrimas de mis ojos.

-Oye en serio, esta broma ya ha ido demasiado lejos, porque no mejor te vas y nos evitas un gran malentendido. –Responde Roy algo irritado. –Ya que según yo, nosotros no somos tus mejores amigos, podría decir que somos tus mejores víctimas de esta broma.

Es inútil, empiezo a llorar, no puedo creer que aquí no pueda contar con mis mejores amigos, y me pregunto a quien se refieren con Jennifer, yo no soy amiga de una tal Jennifer. Tampoco puedo creer que al llegar aquí, me he convertido en una gran llorona, no paro de llorar, en mi casa, con Zache, incluso aquí con mis mejores amigos. Ellos al verme llorar no saben qué hacer, no saben si es parte de la broma o empezar a consolarme, así que opto por la primera opción de que no harán nada puesto a que creen que es parte de la broma. Siento que todo el mundo desaparece, o que todos guardan silencio para escucharme llorar, y vuelvo a escuchar esa risa tan familiar, burlándose de mí, burlándose de mi vida actual. Esa risa hace que me tire al suelo, rendida, destrozada, vencida.

Pero me propuse una cosa en este nuevo mundo, esta sería la última vez que lloro.

 

Por: Mariana Badillo ^^

No hay comentarios:

Publicar un comentario