Sea World
Ya estoy en el hotel de Universal Studios después de una aventura mojada en Sea World. Tuve un pequeño accidente pero luego se arreglo. Como en Florida hace mucho viento mi gorra se voló a donde estaban los leones marinos y entonces tuve que irle a pedir al señor encargado que me la recuperara. Lo bueno es que mi papá no se dio cuenta porque estaba con los delfines. Hablando de delfines, ¡toque uno y el show estuvo genial! También había un área especializada donde podíamos tocar manta rallas y se sienten muy suavecitas. Había 3 montañas rusas y la más extrema se llamaba “Manta” y no era muy normal: Tenías que tener tus pies flotando y todos incluso niños y adultos salían llorando. Lo bueno fue que no me subí. El show de las orcas fue genial y al principio seguíamos considerando la opción de entrar por lo que antes había pasado (lo de la orca y su entrenadora y todo eso).
Al final logramos ver las ballenas y eran muy dóciles, pero eso sí, mojaban demasiado. No pude tomar muchas fotos precisamente por eso. También había una zona muy especial que no me podía perder por nada: la zona del ártico. Vi belugas, morsas (donde pusieron la canción de The Walrus) y un oso polar además de un simulador 4D en el que fingíamos ser una tripulación en un helicóptero con destino al ártico. Había también un domo 3D donde simulábamos que éramos una tortuga marina desde que nace hasta que es adulta. Después de ver esto, el cine en 3D de México no me parecerá tan genial. Ahí mismo también vimos una criatura que jamás pensaba que veríamos: ¡¡¡un manatí!!! Creíamos que eran más pequeños y no: son una vaca y media. También vimos flamencos, patos y aves nativas de Florida (entre ellas un ave rara con un pico plano parecido al de un ornitorrinco) no de pato), caballitos de mar, un pulpo y una medusa. Donde estaban los leones marinos, había garzas. Cuando llegó la hora de alimentarlos, las garzas empezaron a comer y de repente llegaron los ibis. Los ibis son pájaros similares a las garzas solo que tienen un pico más curveado y tienen algunas plumas negras. Con su imponente pico, asustaron a las garzas y devoraban el pescado que los leones marinos no comían. También había un teatro donde exponían leones marinos y una nutria y el show era una buena comedia.
La nutria se robó el mapa del tesoro y “no la encontraban” además de que el capitán de un barco fingía muy mal no saber nadar (en la obra) y los leones marinos decían no y si. También vi algo que es sagrado para nosotros: un pato mandarín. Sí, todos se estarán preguntando, ¿Por qué un pato? Un pato mandarín es un animal que se regala a las personas en Asia en señal de respeto. Los patos mandarines son los patos más bellos del mundo por su plumaje y su nobleza, aparte de que son muy limpios. Los que son como yo los tenemos que respetar y son un símbolo de respeto y belleza. Otra cosa de Sea World fue que como se acerca el Halloween hubo recolección de dulces y fue genial. Las 2 experiencias que nunca olvidare fueron tocar las manta rallas y al delfín y ver ballenas. Uno de las peceras en los acuarios contenía un pulpo y la verdad me sentí muy triste y afortunado, pues el pulpo no tenía el espacio suficiente para moverse con libertad. Otra cosa que me gustó mucho fue que, de nuevo, mi visita estuvo relacionada con Japón. El acrílico que se utiliza en todo Sea World fue fabricado por Mitsubishi en Tokyo, Japón. El hotel en el que estoy ahora se llama Royal Pacific Hotel y tiene un diseño de las islas del pacífico aparte de tener a gante de Hawái que lo hace más real.
Esto está en Universal Studios, que es el siguiente y penúltimo destino de mi lista. La entrada parece japonesa y toda la decoración tiene toques budistas. Mañana veré que hay en Universal Studios.
Al final logramos ver las ballenas y eran muy dóciles, pero eso sí, mojaban demasiado. No pude tomar muchas fotos precisamente por eso. También había una zona muy especial que no me podía perder por nada: la zona del ártico. Vi belugas, morsas (donde pusieron la canción de The Walrus) y un oso polar además de un simulador 4D en el que fingíamos ser una tripulación en un helicóptero con destino al ártico. Había también un domo 3D donde simulábamos que éramos una tortuga marina desde que nace hasta que es adulta. Después de ver esto, el cine en 3D de México no me parecerá tan genial. Ahí mismo también vimos una criatura que jamás pensaba que veríamos: ¡¡¡un manatí!!! Creíamos que eran más pequeños y no: son una vaca y media. También vimos flamencos, patos y aves nativas de Florida (entre ellas un ave rara con un pico plano parecido al de un ornitorrinco) no de pato), caballitos de mar, un pulpo y una medusa. Donde estaban los leones marinos, había garzas. Cuando llegó la hora de alimentarlos, las garzas empezaron a comer y de repente llegaron los ibis. Los ibis son pájaros similares a las garzas solo que tienen un pico más curveado y tienen algunas plumas negras. Con su imponente pico, asustaron a las garzas y devoraban el pescado que los leones marinos no comían. También había un teatro donde exponían leones marinos y una nutria y el show era una buena comedia.
La nutria se robó el mapa del tesoro y “no la encontraban” además de que el capitán de un barco fingía muy mal no saber nadar (en la obra) y los leones marinos decían no y si. También vi algo que es sagrado para nosotros: un pato mandarín. Sí, todos se estarán preguntando, ¿Por qué un pato? Un pato mandarín es un animal que se regala a las personas en Asia en señal de respeto. Los patos mandarines son los patos más bellos del mundo por su plumaje y su nobleza, aparte de que son muy limpios. Los que son como yo los tenemos que respetar y son un símbolo de respeto y belleza. Otra cosa de Sea World fue que como se acerca el Halloween hubo recolección de dulces y fue genial. Las 2 experiencias que nunca olvidare fueron tocar las manta rallas y al delfín y ver ballenas. Uno de las peceras en los acuarios contenía un pulpo y la verdad me sentí muy triste y afortunado, pues el pulpo no tenía el espacio suficiente para moverse con libertad. Otra cosa que me gustó mucho fue que, de nuevo, mi visita estuvo relacionada con Japón. El acrílico que se utiliza en todo Sea World fue fabricado por Mitsubishi en Tokyo, Japón. El hotel en el que estoy ahora se llama Royal Pacific Hotel y tiene un diseño de las islas del pacífico aparte de tener a gante de Hawái que lo hace más real.
Esto está en Universal Studios, que es el siguiente y penúltimo destino de mi lista. La entrada parece japonesa y toda la decoración tiene toques budistas. Mañana veré que hay en Universal Studios.
Kennedy Space Center
No hay comentarios:
Publicar un comentario