¿Tu armario esta lleno de artículos que ni siquiera has estrenado?
¿Comprar artículos como zapatos o CDS, semanalmente se ha vuelto una costumbre?
¿Tu forma de comprar se ha vuelto preocupante?
¿Le dedicas a este habito mas tiempo del que quisieras?
¿Te siente culpable por los artículos adquiridos?
¿Mientes si alguien Te pregunta cuanto gastaste en el centro comercial?
¿Esto te ha ocasionado conflictos económicos, familiares o laborales?
¿Utilizas el shopping como remedio contra conflictos, discusiones o depresiones?
Este problema comienza como un instinto incontrolable (compulsivo) que se convierte en dependencia, y puede llegar a provocar la quiebra económica y la crisis.
Si bien es cierto que este comportamiento afecta en mayor grado a mujeres que a hombres, no podría decirse que existe un solo perfil, ya que son varios los factores que desarrollan dicha dependencia.
De una manera más detallada, las principales causas de la adicción al consumo son las siguientes:
a) preexistencia de rasgos psicológicos específicos (ser caprichoso e impulsivo, un nivel alto de ansiedad en relación con la compra, etc.);
b) insatisfacción personal;
c) atracción por los estímulos de consumo;
d) mayor aceptación de valores consumistas y vulnerabilidad psicológica hacia los mensajes que relacionan el consumo con la felicidad y el éxito social;
e) bajo nivel de autoestima y desconfianza hacia las propias aptitudes o habilidades.
La compra compulsiva es como cualquier otro comportamiento obsesivo. Es un trastorno de una conducta normal que, en este caso, a fuerza de repetirse y de provocar una sensación agradable, pasa a ser buscada con ansiedad.
El motor que incita en primera instancia el deseo irrefrenable por comprar, es encontrar alivio y satisfacción, como una forma de descarga ante una situación adversa. Este tipo de compradores paga sus compras mediante alguna tarjeta o sistema de crédito, pierden la dimensión de sus gastos y de sus deudas y no se pueden arrepentir hasta que les llega el estado de cuenta...
Entonces se encuentran de nuevo ante un sentimiento desagradable que buscaran evitar...¿Como? adquiriendo cualquier cosa a través del medio que sea. Es ahí donde los expertos señalan el grave problema de autocontrol. Estas personas sienten el deseo de comprar después de una ruptura amorosa, de un conflicto familiar o ante cualquier problema que afecta su estado de animo. Buscan cualquier cosa atrayente en la tienda o en el centro comercial, no importa que tengan dos iguales en casa. Es cuando se desarrolla un sentimiento de coraje o venganza ante la insatisfacción que rodea su vida, gastando mas de lo que tiene en objetos que no necesita.
El estado de euforia de los compradores compulsivos es característico en el momento que reciben su mercancía, pero cambia radicalmente conforme se acerca de nuevo a su hogar o a la situación que lo inquieta. No es recomendable remediar cualquier situación que le provoque ansiedad con una actividad productora de un efecto similar, ya que es factible que se revierta en una sensación de vacío que lo lleve de nuevo a la depresión.
La relación de la compra compulsiva -como adicción-, tiene que ver con la cuestión de la autoestima, ya que se busca un mejor estado de animo, efecto de lo comprado, olvidando que por mas articulo y prendas caras que porte, su bienestar será efímero, ya que cualquier dificultad consigo mismo debe solucionarse desde su interior.
Ser comprador compulsivo se manifiesta de diferentes formas según el genero. las mujeres lo evidencian en los zapatos, cosméticos, ropa, accesorios, perfumería y joyería, mientras que los hombres que compran desenfrenadamente, se enfocan en aparatos electrónicos, música y accesorios para automóvil. En el caso de ellos, algunos esconden su adicción bajo el concepto de "coleccionista" hobby que regularmente es visto como inofensivo pero que se deforma en el momento que se adquiere todo lo que parezca relacionado con su colección.
En el caso de las mujeres la acumulación de cientos de perfumes, adornos y enseres es mas frecuente, algunas estadísticas muestran que de cada diez compradores compulsivos, nueve son de genero femenino, justificando esta practica en el aprovechamiento de una gran oferta, en la previsión, nunca sabes cuando se pueda ocupar, o como medio de socialización y distracción.
El problema tiene un sentido profundo relacionado con algún desorden emocional del que se quiere evadir a través de la "magia" de los aparadores.
Como toda adicción, la compra compulsiva tiene efectos que pueden llegar a ser irreparables: desestabilidad emocional, abandono de la familia, divorcios, grandes deudas, etc.
Ojo.
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