martes, 14 de febrero de 2012

Alrededor del Mundo - Bélgica


Retomando la mirada de las culturas alrededor del mundo, presentamos a la sociedad belga, sus costumbres y tradiciones, los convencionalismos que permiten la interacción social y las características que hacen único a este grupo social.

Matrimonio y familia
Los compromisos matrimoniales prolongados son habituales, como lo es la vida en común antes del matrimonio o en lugar de éste. Sólo los matrimonios civiles tienen efectos legales, pero muchas parejas celebran una ceremonia religiosa.

La familia media belga tiene dos hijos. Ambos cónyuges suelen trabajar fuera de casa. En el hogar deben compartir algunas tareas domésticas, pero, por lo general, se considera responsabilidad de las mujeres la mayor parte de ellas y también el cuidado de los niños. En Flandes, los hijos que se casan rara vez viven con los padres, salvo en las áreas rurales, donde las familias comparten las tierras de labranza. En el pasado, las familias extensas de Valonia convivían en una amplia casa única, pero, en la actualidad, la tendencia es a vivir por separado, aunque suelen quedarse en el mismo pueblo o ciudad que el resto de la familia.

Las comidas
Los belgas consumen una amplia variedad de alimentos, como el cerdo, el vacuno, las aves de caza, el pescado, los mariscos, el queso, la fruta, los vegetales, el pan y la pasta. El vino, la cerveza y el agua mineral se sirven habitualmente con las comidas. Bélgica es famosa por sus mariscos (como los mejillones), el chocolate, las casi 300 variedades de cerveza, los gofres y las frites (patatas fritas), que los belgas reclaman como invención suya y que se sirven en muchos casos con mayonesa. El desayuno se compone de una bebida caliente con bollos o pan con jamón u otros embutidos. A mediodía se toma una comida más abundante. La cena se suele hacer entre las 7 y las 8 de la tarde. Los belgas están muy orgullosos de la calidad de sus alimentos y de la variedad de su cocina, que va desde los platos típicos nacionales hasta los que se adaptaron de otras culturas. Los restaurantes ofrecen una amplia variedad de platos internacionales.

La hora de la comida en Bélgica es una grata ocasión para disfrutar de la buena mesa y de la buena conversación. La mayoría de los belgas come sosteniendo el cuchillo con la mano derecha y el tenedor con la izquierda. Se considera un derroche dejar comida en los platos, pero no es descortés.

Convencionalismos
Los belgas se saludan con un apretón de manos. Las frases más frecuentes de salutación dependen de la región; las holandesas más comunes son Hallo (hola) y una más formal Goedendag (buenos días). Las equivalentes en francés son Salut (hola) y Bonjour (buenos días).


Los saludos en inglés no desentonan en Bruselas ni en algunas otras ciudades. Los amigos íntimos se saludan con tres sonoros besos en las mejillas, si bien es más una especie de "beso al aire" mientras se rozan las mejillas. Sólo los amigos y los familiares se llaman por sus nombres de pila; en los demás casos, se usan los apellidos precedidos por el tratamiento de cortesía, señor o señora. Cuando alguien se despide de un pequeño grupo, suele estrechar la mano y despedirse de todos individualmente.

A los belgas les gusta invitar a los parientes y a los amigos íntimos a su casa, pero otra forma de alternar es reunirse en lugares públicos, como cafés, bares y restaurantes. Es raro que los belgas hagan una visita sin haberla concertado antes o, por lo menos, sin una llamada previa. Los invitados siempre llevan un regalo a sus anfitriones, y es importante que sean puntuales.
Entretenimiento
El ciclismo y el fútbol son los deportes más populares, y mucha gente disfruta asistiendo a los partidos de baloncesto, balonmano y tenis, y a las carreras de coches. La caza (muy controvertida) y la pesca, así como las carreras de palomas, tienen muchos seguidores en algunas zonas. En las carreras de palomas, se sueltan los machos lejos de las hembras y los propietarios apuestan por cuál será el que llegue más rápido hasta su pareja. Las familias son aficionadas a ir a los restaurantes, al teatro y al cine. Los belgas también tienen gran afición por las escapadas a la playa o al bosque de las Ardenas, en el sur. Las fiestas nacionales y locales, como el carnaval, constituyen unas excelentes oportunidades para el ocio a lo largo del año.

Fiestas
Los días festivos oficiales son: Año Nuevo (1 de enero), el Día del Trabajo (1 de Mayo), el Día de la Independencia (21 de julio), la Asunción (15 de agosto), el día de Todos los Santos (1 de noviembre), el Día del Armisticio (11 de noviembre), el Día de la Dinastía (15 de noviembre) y el día de Navidad (25 de diciembre). El lunes de Pascua, el día de la Ascensión y el lunes de Pentecostés también se celebran. En Navidad, tradicionalmente los propietarios de las tiendas realizan un belén con los productos que venden, por ejemplo, hecho de masa en las panaderías, y de herramientas en las ferreterías. Luego, el belén se instala en el escaparate para que todo el mundo lo vea. Flandes tiene su propia fiesta, el 11 de julio, y Wallonie la suya, el 27 de septiembre.

Los festivales desempeñan un papel importante en la vida de Bélgica. Uno de los más famosos es el carnaval, de tres días de duración, en Binche, cerca de Mons, que tiene lugar justo antes de la Cuaresma. El carnaval tiene raíces medievales y antiguas: la Iglesia católica lo señala como la última celebración antes de la Cuaresma, y la tradición pre-cristiana lo proclama como la celebración que expulsa los malos espíritus del invierno. Durante el carnaval, el ruido y el baile los dirige un Gilles, hombre tocado con altos y emplumados sombreros y vestido con brillantes ropajes. También es popular el Carnaval de Aalst. Otro famoso espectáculo es la procesión de la Santa Sangre, que se celebra en Brujas en el mes de mayo. En todo el país se organizan numerosos festivales locales de folclore y cultura, como el Festival anual del Gato, en Ypres.

 La parte norte de Bélgica. donde se habla neerlandés (flamenco), idioma de más del 50% de la población belga, constituye una tierra llana. Trajes y platos típicos han pasado a la historia aunque siguen existiendo algunas especialidades como el waterzooi gantés, una especie de puchero con siete clases de carne y otras siete de legumbres; como los «panes de salchicha» de Amberes, que se comen el primer lunes después del día de Reyes, y las tortas de frutas limburguesas.

La vida popular, desde el nacimiento hasta la muerte, está todavía impregnada de costumbres tradicionales en las que el vecindario desempeña un papel importante, lo mismo en los barrios de las ciudades que en el campo. El bautizo, el día de la Primera Comunión, el noviazgo y la boda dan lugar a fiestas familiares, en las que participan los vecinos. Al nacer un séptimo hijo, el rey o la reina asume el correspondiente padrinazgo. Hay peregrinaciones contra todas las enfermedades infantiles.

Practican también danzas antiguas y el banderazo. Siguen siendo festines populares las ferias anuales y de las kermesses. Característico de Flandes son los gigantes de los ommegangen. Decenas de ciudades y pueblos poseen sus típicos gigantes que, en otros tiempos, fueron exhibidos en las procesiones y hoy en día sólo en los cortejos profanos. Las rondas organizadas por los niños que piden dulces, naranjas y dinero van acompañadas de canciones especiales. En las fiestas de S. Martín y S. Gregorio, pero sobre todo hacia Año Nuevo, centenares de niños van de puerta en puerta cantando canciones típicas. En cuanto a la Epifanía, aumenta la costumbre de recorrer las calles en grupos integrados por tres hombres disfrazados, uno de ellos pintado de negro. Los cantores tocan varios instrumentos de música como la zambomba, el acordeón y la flauta pastoril, mientras que la cornamusa también está otra vez ganando terreno.

 Existe todavía un vivo interés por el cuento popular. Los cuentos de hadas y las leyendas se cuentan menos, pero las sagas y las anécdotas se escuchan aún con agrado. Por el Seminario de Folklore de la Univ. de Lovaina se han registrado en Flandes más o menos 40.000 sagas y variantes. Por lo tocante a los cuentos de hadas, existe un catálogo acreditado publicado en la serie FFC en Helsinki.

 El arte popular es sobre todo decorativo, posee magníficas muestras de muebles decorados, enseñas de hierro forjado y utensilios de estaño y de cobre. Especialmente importantes son las estampas populares, las imágenes de santos, los banderines de romería y los pliegos de papel con aleluyas. El encaje de bolillos, que aún se hace en Brujas, tiene fama mundial; también ha adquirido renombre el encaje de Bruselas, Turnhout y de otras ciudades más pequeñas. Los naipes, fabricados sobre todo en Turnhout y difundidos en el mundo entero, pertenecen a los productos más importantes de la calcografía.

 Antiguamente la alfarería se hacía intensamente. Conocida es la porcelana de Bruselas, los servicios de café de loza vidriada negra y los utensilios de Torhout de loza roja con barniz vítreo de color amarillo.

Esta raza de vacas se llama “Belgian Blue”. Vienen de Bélgica donde en el siglo 19 se cruzó ganado local con ganado del Reino Unido.
La raza tiene una mutación natural del gen responsable del crecimiento muscular, el cual se acelera resultando unas vacas de apariencia muy musculosa. Esta mutación también interfiere con la deposición de las adiposidades, lo que genera una carne muy magra. Por esta razón, en la actualidad esta raza se mantiene a través de la crianza en línea (lo que se considera incesto en los seres humanos).
Estas vacas son a veces llamadas “vacas monstruo” y los gobiernos de algunos países, como Dinamarca, han recomendado la eliminación de esta raza.


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