Un bestiario (o bestiarum vocabulum) es un compendio de bestias. Se hicieron muy populares durante la Edad Media en forma de volúmenes ilustrados que describían animales, plantas ó motivos orgánicos de la naturaleza. La historia natural y la ilustración de cada una de estas bestias se solía acompañar con una lección moral, reflejando la creencia de que el mundo era literalmente la creación de Dios, y que por tanto cada ser vivo tenía su función en él. Por ejemplo, el pelícano, del que se creía que se abría su propio pecho para dar vida a sus polluelos con su propia sangre, era, a través de su sacrificio, una viva representación de Jesucristo. El bestiario, por tanto, es también una referencia al lenguaje simbólico de los animales en la literatura y el arte cristianos de occidente.Un gran número de creaturas legendarias fueron imaginadas por vez primera en los valles mesopótamicos entre los ríos Tigres y Eufrates. Luego, desde aquellas culturas, con frecuencia se difundieron en oriente y occidente. Es el caso del Ave Fenix, por ejemplo, o la serpiente de varias cabezas que puede identificarse en la iconografía de diferentes civilizaciones.
Algunas bestias mitológicas se caracterizan por reunir atributos animales y humanos, otras, quizá incluso más "monstruosas" reunen simbólicamente la combinación de dos especies animales.
Si creías que la única mitología existente tiene marca y pertenece a Marvel, DC Comics o algo así, aquí algunos ejemplos de los verdaderos orígenes.
Addanc

Monstruo acuático y misterioso de la tradición celta, probablemente dragón o serpiente. Quizá un castor gigante. Se lo considera un antecedente del "Monstruo del lago Ness".
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