Pocos lugares encierran tanto significado para la cultura mexicana como el Zócalo de la Ciudad de México, un monumental espacio público rodeado por algunos de los más emblemáticos hitos urbanos de la urbe, que en conjunto constituyen una de las plazas públicas más importantes y grandes del mundo.
Y es que es muy probable que este lugar sea en donde aquellos desterrados aztecas, encontraron al águila devorando a la serpiente, tal como dice la leyenda de los antiguos mexicanos.
Los antecedentes del Zócalo nos remiten a los tiempos prehispánicos ya que desde entonces en el sitio que actualmente ocupa esta plaza ya existía un espacio abierto que formaba parte del centro ceremonial de la capital del Imperio Azteca, Tenochtitlan.
A la llegada de los españoles, éstos respetaron parte de la traza que había tenido la antigua capital y ensancharon este espacio público dando inicio a la construcción del Palacio del Virrey (actual Palacio Nacional) en lo que había sido el Palacio de Moctezuma Xocoyotzin al oriente de esta plaza, mientras que en el sector norte se destinó un solar a la construcción de la Catedral Metropolitana donde anteriormente se encontraba parte del Templo Mayor azteca. En el flanco poniente se establecieron varios comercios que posteriormente dieron origen al llamado "Portal de Mercaderes" y finalmente en el extremo sur de la plaza se construyó el Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México.
El Zócalo ha sufrido grandes cambios a lo largo de la historia, ya que los edificios que en él se encuentran han sido varias veces demolidos o remodelados, la plaza ha tenido áreas verdes, monumentos, fuentes e incluso un mercado, "El Parián", que durante la época virreinal funcionó en la esquina suroeste de la misma y donde era posible encontrar telas, vajillas, moda, entre otras mercancías provenientes de la Nao de China, una flota de galeones que partían del puerto de Acapulco y llegaban al Oriente para traer toda clase de objetos exóticos para abastecer el mercado novohispano y europeo.
Esta plaza más allá de ser la sede del poder político, económico y religioso de México, así como de ser un espacio donde se mezclan el pasado indígena y virreinal, con más de 4 siglos de historia, es también el lugar donde el pueblo de México se reune para celebrar fiestas o manifestaciones. Es el lugar donde los mexicanos forman parte de la historia; en tiempos prehispánicos con los ritos y ceremonias religiosas aztecas; en el Virreinato en las proclamaciones de reyes y virreyes y en la época independiente en las celebraciones del día de la Independencia, bienvenidas a jefes de Estado, protestas o eventos culturales. De esa manera el Zócalo de la Ciudad de México es el corazón de una cultura, y cada latido un día de su historia.
Este lugar que en 1325 era un islote, rodeado de agua y sede del señorío azteca, es hoy la plaza más importante del país y un símbolo para la nación. Aquí palpita el corazón histórico y comercial de la gran ciudad.
Hasta la Plaza de la Constitución se llega en metro o a pie, aunque próximamente se tiene planeado que el Centro de la Cd. sea exclusivamente peatonal.
* Esta plancha de concreto, que un tiempo fue jardín, mide 240 por 220 y es la tercera plaza más grande del mundo después de Tian´anmen en Pekín y la Plaza Roja de Moscú.
* Fue declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1987. En realidad, su nombre es Plaza de la Constitución pero le apodaron Zócalo después de que fue derribada la estatua de Carlos IV, durante la Guerra de Independencia. Como sólo quedó el “zócalo” o pedestal, la gente comenzó a llamarla de esta manera.
*La plaza está rodeada de suntuosos edificios y lugares que narran los periodos históricos de México: desde la época prehispánica, pasando por el colonial, hasta la actualidad.
* Es el sitio elegido para manifestaciones sociales, magnos eventos culturales y artísticos. Aquí, es común ver también a los concheros, bailando con sus plumas y conmemorando día a día, la tradición indígena.
* Todos los días se traslada la bandera del asta, hasta el Palacio Nacional a las 18:00.
Increible y bonita es nuestra plaza, con toda la historia que guarda.
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