El racismo es la práctica de la discriminación, segregación, persecución o dominación de personas debido a una supuesta diferencia racial o étnica. Históricamente, el racismo emerge de la historia colonial de la subyugación, la esclavitud y la explotación económica en Europa y Norteamérica. A menudo, las minorías y otros grupos vulnerables son blancos del racismo. Es una primera causa de abusos de los derechos humanos y una barrera para su solución. Se relaciona con otras formas de subordinación de acuerdo con la clase, el género y la casta.
El racismo suele estar estrechamente relacionado y ser confundido con la xenofobia, es decir el "odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros". Sin embargo existen algunas diferencias entre ambos conceptos, ya que el racismo es una ideología de superioridad, mientras que la xenofobia es un sentimiento de rechazo; por otra parte la xenofobia está dirigida sólo contra los extranjeros, a diferencia del racismo. El racismo también está relacionado con otros conceptos con los que a veces suele ser confundido, como el etnocentrismo, los sistemas de castas, el clasismo, el colonialismo, el machismo e incluso la homofobia.
Las actitudes, valores y sistemas racistas establecen, abierta o veladamente, un orden jerárquico entre los grupos étnicos o raciales, utilizado para justificar los privilegios o ventajas de las que goza el grupo dominante.
Las actitudes racistas son manifestaciones de nuestra cultura y, como tales, son inconscientes. No sabemos que lo somos a menos que adoptemos reflexivamente una ideología que lo promueva o lo confronte. Lo aprendemos desde la cuna con nuestros padres, la escuela, los medios de comunicación y etc. Actuamos así porque no sabemos actuar de otra manera y es probable que ni siquiera intuyamos que hay otras formas de hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario