No fue sino hasta bien entrada la tarde que tres novias menores de edad comenzaron a preparase para hacer sus sargados votos. Dos de las novias tenían 15 y 13 años, edad suficiente para saber lo que sucedía. La tercera, tenía 5 años. El único que había conocido a los novios era el padre de las niñas mayores. Rajani, la más pequeña, se durmió antes de que comenzara la ceremonia. Cuando las mujeres indias se casan de niñas, la gauna (ceremonia que señala el paso físico de una novia) ocurre supuestamente después de la pubertad; mientras tanto, la niña es marcada públicamente como casada.
Las personas que trabajan tiempo completo para prevenir el matrimonio precoz y mejorar la vida de la mujer en sociedades con tradiciones rígidas son las primeras en descartar que sea tarea sencilla. El matrimonio precoz forzado florece a la fecha en muchas regiones del mundo, a menudo desafiando las leyes nacionales y entendido por comunidades enteras como un modo adecuado para que una joven mujer crezca.
El matrimonio infantil atraviesa continentes, idiomas, religiones y castas. Algunos de estos matrimonios son transiciones comerciales. Los esposos pueden ser varones jóvenes o viudos de mediana edad, o secuestradores que violan y reclaman a sus víctimas como esposas. La sola idea de que las jóvenes tengan el derecho de seleccionar a sus propios compañeros sigue considerándose en algunas partes del mundo una insensatez. Un matrimonio solido se considera como la unión de dos familias, no de dos personas. Nadie prepara a estas niñas para la noche de bodas, ninguna sabe que esperar pero los hombres sí y las forzan. Muchas mujeres recuerdan la primera noche de muchas niñas, estas gritan y lloran pero nadie puede ayudarlas porque en este tipo de sociedades, la mujer no tiene ningún valor más que el comercial. Los hombres de India creen que no hay peligro en el matrimonio precoz, “Algo que Alá mismo no prohibió, no podemos prohibirlo nosotros” dicen estos con mucha seguridad. El sagrado Corán no señala restricciones de edad, de modo que estas cuestiones son terreno de la familia y del los guías religiosos, no de derecho nacional.
Las consecuencias médicas de obligar a las niñas a tener relaciones sexuales y del parto antes de que hayan alcanzado la madurez física: desgarramiento de las paredes vaginales; fistulas, rupturas internas; hay chicas a las que en pleno parto las enfermeras deben explicarles los aspectos practico de la reproducción humana. La sociedad yemeni no tiene una tradición de franqueza acerca de las relaciones sexuales, hasta hace poco se hablaba la realidad de estos matrimonios. El esfuerzo por alcanzar a chicas menores de edad y sus familias, va mucho más allá de los matrimonios prenúbiles que con tanta facilidad suscitan la indignación pública, la mayoría de las chicas se casan entre los 13 y 17 años. En ocasiones las chicas abandonan su niñez porque es lo que se espera de ellas porque sus comunidades no tienen nada más que ofrecer.
Entre los yemeníes, hubo una gran sorpresa, la de Noyud Alí una niña de diez años, que desafío a su padre, tomo un autobús y fue a un tribunal a pedir el divorcio hasta que un juez accedió. Actualmente ella sigue estudiando y planea convertirse en una abogada para defender a niñas como ella, “No permitan que sus hijas se casen. Arruinaran su instrucción y arruinaran su infancia si permiten que se casen tan jóvenes”, son las palabras de esta valiente niña que se atrevió a desafiar a las tradiciones de su población.
Recientemente en un diario, informaron que la novia de una aldea había sido abandonada en un hospital de Saná cuatro días después de su boda. Según los funcionarios del hospital, los órganos internos de la chica sufrieron lesiones al parecer debido al acto sexual. Murió desangrada. Tenía 13 años.
Por Deyanira Casandra Hernández 1°C
El matrimonio infantil atraviesa continentes, idiomas, religiones y castas. Algunos de estos matrimonios son transiciones comerciales. Los esposos pueden ser varones jóvenes o viudos de mediana edad, o secuestradores que violan y reclaman a sus víctimas como esposas. La sola idea de que las jóvenes tengan el derecho de seleccionar a sus propios compañeros sigue considerándose en algunas partes del mundo una insensatez. Un matrimonio solido se considera como la unión de dos familias, no de dos personas. Nadie prepara a estas niñas para la noche de bodas, ninguna sabe que esperar pero los hombres sí y las forzan. Muchas mujeres recuerdan la primera noche de muchas niñas, estas gritan y lloran pero nadie puede ayudarlas porque en este tipo de sociedades, la mujer no tiene ningún valor más que el comercial. Los hombres de India creen que no hay peligro en el matrimonio precoz, “Algo que Alá mismo no prohibió, no podemos prohibirlo nosotros” dicen estos con mucha seguridad. El sagrado Corán no señala restricciones de edad, de modo que estas cuestiones son terreno de la familia y del los guías religiosos, no de derecho nacional.
Las consecuencias médicas de obligar a las niñas a tener relaciones sexuales y del parto antes de que hayan alcanzado la madurez física: desgarramiento de las paredes vaginales; fistulas, rupturas internas; hay chicas a las que en pleno parto las enfermeras deben explicarles los aspectos practico de la reproducción humana. La sociedad yemeni no tiene una tradición de franqueza acerca de las relaciones sexuales, hasta hace poco se hablaba la realidad de estos matrimonios. El esfuerzo por alcanzar a chicas menores de edad y sus familias, va mucho más allá de los matrimonios prenúbiles que con tanta facilidad suscitan la indignación pública, la mayoría de las chicas se casan entre los 13 y 17 años. En ocasiones las chicas abandonan su niñez porque es lo que se espera de ellas porque sus comunidades no tienen nada más que ofrecer.
Entre los yemeníes, hubo una gran sorpresa, la de Noyud Alí una niña de diez años, que desafío a su padre, tomo un autobús y fue a un tribunal a pedir el divorcio hasta que un juez accedió. Actualmente ella sigue estudiando y planea convertirse en una abogada para defender a niñas como ella, “No permitan que sus hijas se casen. Arruinaran su instrucción y arruinaran su infancia si permiten que se casen tan jóvenes”, son las palabras de esta valiente niña que se atrevió a desafiar a las tradiciones de su población.
Recientemente en un diario, informaron que la novia de una aldea había sido abandonada en un hospital de Saná cuatro días después de su boda. Según los funcionarios del hospital, los órganos internos de la chica sufrieron lesiones al parecer debido al acto sexual. Murió desangrada. Tenía 13 años.
Por Deyanira Casandra Hernández 1°C
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