¿Qué es la fobia a los exámenes?
Es un trastorno por ansiedad social o fobia social, consiste en un temor muy grande a poder rendir un examen. Este temor genera un ansiedad alta y no se relaciona con la cantidad de estudio previo que haya hecho la persona sobre la materia a rendir.
¿Cómo se detecta?
La persona siente un nerviosismo muy alto con bastante anticipación a la fecha del examen, sudoración, insomnio, irritabilidad, angustia, palpitaciones, náuseas, vómitos, mareos. Quienes lo padecen son personas con altas exigencias, preocupación desmedida por los errores y gran vulnerabilidad a las críticas de los demás. Este cuadro suele comenzar en la infancia.
Es un trastorno por ansiedad social o fobia social, consiste en un temor muy grande a poder rendir un examen. Este temor genera un ansiedad alta y no se relaciona con la cantidad de estudio previo que haya hecho la persona sobre la materia a rendir.
¿Cómo se detecta?
La persona siente un nerviosismo muy alto con bastante anticipación a la fecha del examen, sudoración, insomnio, irritabilidad, angustia, palpitaciones, náuseas, vómitos, mareos. Quienes lo padecen son personas con altas exigencias, preocupación desmedida por los errores y gran vulnerabilidad a las críticas de los demás. Este cuadro suele comenzar en la infancia.

Hay tres causas diferentes: la herencia familiar, provenir de una familia con padres ansiosos, temerosos y altamente exigentes; con los factores socio ambientales, al haber crecido rodeado de personas sobreprotectoras, tímidas y perfeccionistas; o por haber presenciado o pasado el ridículo, haber sido rechazado o desaprobado en forma traumática.
¿Cómo se soluciona este problema?
Por lo general los padres obligan a los chicos a intensificar las clases particulares en lugar de consultar un especialista. Lo indicado para resolver la fobia social es una terapia de tipo breve cognitivo conductual, que dura unos meses (el tiempo depende de cada paciente), donde se trabaja sobre los pensamientos automáticos negativos como el "no voy a poder" y se trata de desdramatizar la situación. Lo más importante es reconocer el problema por el sufrimiento que genera y porque si no se lo trata a tiempo el trastorno sigue evolucionando y puede llevar a la persona a abandonar su vida académica o traerle problemas en su vida profesional y laboral. Por este motivo es importante que los padres detecten el problema y lo traten adecuadamente con un especialista en trastornos de ansiedad.
Algunos consejos de especialistas:
- Llegar descansado. Dormir un mínimo de ocho horas y ocupar la noche anterior en actividades para despejar la mente.
- Relajarse. Aquí es conveniente que todo el año se practiquen formas de relajación como puede ser hacer yoga o técnicas de respiración.
- Evitar las actitudes negativas. No decir ni pensar que a uno le va a ir mal. Estas son premisas que sobreestiman la posibilidad de que salga mal.
- No dejar todo para último momento. Preparar el examen como un proceso. Esto significa que todos los días se debe estudiar un poco para el examen. Es muy recomendado leer todos los días los apuntes que se toman para mantener y tener frescos los contenidos.
- Cuando se está dando el examen hay que darse tiempo para pensar. Si es un oral, hay que detenerse en la pregunta antes de comenzar a contestar para organizar el discurso. Si es escrito, hay que leer con detenimiento las preguntas y empezar por las que ofrecen menores inconvenientes.
- Hacer un pequeño repaso a último momento, pero evitar, en el momento previo al examen, las consultas con otros estudiantes, ya que confunden y hacen perder la confianza.
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